Otra vez, Romero

Otra vez y como cada tanto vuelve a aparecer en la escena mediática de Salta el Senador Nacional Juan Carlos Romero, y otra vez hace gala de su desconocimiento profundo sobre la realidad de la provincia, que él gobernó durante 12 años, incrementando su patrimonio al mismo tiempo.

Romero volvió a criticar la descentralización de las políticas sociales, pero además demostró su improvisación en la crítica al hablar de la descentralización de las prestaciones médicas, que no están descentralizadas, lo cual también puede hacer pensar que se trata de una falacia orquestada con el único objetivo de desprestigiar a este gobierno, porque no quiero imaginar que Romero además de desaparecido de Salta está desinformado.

Lo curioso además es que, otra vez, hay que aclararle al Senador que los intendentes no son delegados del Poder Ejecutivo que sirven sólo para pagar sueldos y prestar servicios de alumbrado público y limpieza, son personas elegidas por su comunidad para gobernar, y deben solucionar los problemas de sus pueblos o ciudades y promover su desarrollo, y son los intendentes los que comparten a diario las realidades de sus vecinos, por lo tanto el Estado debe darles herramientas para poder trabajar, y es lo que hace Juan Manuel Urtubey.

Recorrer casa por casa le daría otra perspectiva al Senador, algo que nunca hizo por su evidente aprensión a mezclarse con su pueblo, pero son formas diferentes de ver la política y son las urnas las que mandan.

Bueno sería entonces que Romero se anime y vuelva a Salta y veamos si los salteños lo acompañan con su voto, lo bueno es que ya tuvimos una muestra en las últimas elecciones de lo que Romero logra con el electorado: Hizo jugar a la política a su mejor soldado, Javier David, y bastó solo que Romero lo apoye públicamente para que su propuesta electoral no llegara a cosechar el 10% de los votos.

Otra cuestión es además la falta de memoria de Romero, al afirmar que este Gobierno maneja la justicia, lo cual es otra falacia más, puesto que el Senador parece haber olvidado que la mayoría de los miembros de la corte están en sus funciones desde que él era gobernador.

Pero más allá de las falacias, los olvidos y las omisiones lo mejor de todo es que como ciudadano Romero tiene la oportunidad de presentarse como candidato en 2013, y serán los salteños los que decidan su futuro político, sin poner como pretextos a Walter Wayar, Alfredo Olmedo o a Javier Dadid, será él quien tendrá que asumir la derrota.

Francisco Marinaro Rodo

        Comisión de Acción Política

        Partido Justicialista de Salta